Eyeball tattoo en Uruguay

Hoy les traigo un artículo que originalmente se hizo público en la segunda edición de la revista Uruguay Tattoo®, bajo el título "Otra mirada" que salió a la luz en setiembre de 2019, creada por el gran Jaminton Fernández a quien le mandamos un abrazo, en esa ocasión entrevistó a Alexander Cabrera, tatuador de la vieja escuela quien hace ya varios años se animó e incursionó en el eyeball desarrollando experiencia y su propia técnica, tal cual nos cuenta en los siguientes párrafos 

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Controversial, aceptado por algunos, resistido por otros; así se presenta el Eyeball Tattoo.

Desde hace más de un año Uruguay tiene a uno de los encargados de realizar este procedimiento que gana terreno en muchos países, pero que seguramente tiene en el nuestro un desarrollo increíble. 

Es que desde la aparición de Alexander Cabrera, muchos uruguayos y argentinos comenzaron a realizarse el procedimiento debido a la confianza que generan los resultados obtenidos.

Alexander en su estudio

Si bien aún parece estar lejos de la aceptación social, da la sensación de que llegó para quedarse. 

Inspirado en los trabajos de Elizabeth Lumbreras (México) y Magdalena Meyer (Rusia), manifiesta que desde un primer momento sintió, no solamente ganas de realizarse el procedimiento, sino que de hacerlo él también.

Tras intentos fallidos por traer al brasileño Gerson de Araújo y luego de tres años de investigación sobre el tema, Alexander decide que es momento de hacerlo por su cuenta y comienza a investigar aún más el proceso e intercambiar ideas con una colega piercer, quién fue la encargada de realizarlo: "Siempre traté el asunto de la investigación con mucha cautela. En ese momento hablé con Valeria, una colega piercer que trabajaba conmigo y le pedí que se anime a hacerlo. Miramos algunos videos. Valeria me pide estudiarlo un poco, pero en 10 días lo hicimos"dice Alejandro. 

En procedimiento, donde se puede apreciar el nivel de higiene

Luego de 20 días de realizado, visitó un oculista que confirmó la salud del órgano que estaba en perfectas condiciones y pudo ahí constatar que el proceso de ser el primer uruguayo en realizarse Eyeball Tattoo fue exitoso.

Consultado sobre el proceso realizado, Alexander nos explica: "Son punciones entre la membrana de la córnea y la esclerótica blanca. Se inyecta la tinta y lo que hace es moverse dentro del ojo. El ojo ve por el órgano que es el íris, pero tiene varios componentes, la esclerótica blanca es la piel del ojo y está com-puesta mayormente por colágeno. Una vez que la tinta está ahí, hacia el centro no se va porque la córnea está pegada, entonces lo que hace es teñir las células. Se tiñe paulatinamente. Al día siguiente el individuo va a tener tinta en el ojo y un suero que el ojo va eliminando y eso se ayuda con lavajes de suero fisiológico, agua salina estéril, y gotas antibióticas vasoconstrictoras. Evita posibles complicaciones que surgen con el arrastre de la aguja tanto en la piel como en la córnea. Es similar el efecto de la tinta (como tiñe las células y como elimina el exceso) a lo que sucede en la piel". Sostiene Alexander que su método tiene algunas características que lo hacen diferente.

En primer lugar resalta que él punza solamente una o dos veces cada ojo, cuando generalmente en otros países suele hacerse hasta veinte. 

El motivo de esto es generar un método menos invasivo. 

También menciona la importancia de utilizar tinta a base de agua ionizada, así como suero y las gotas antibióticas.

 "Mi técnica es diferente a la de todos. Una de las razones es que inyecto la tinta pura, a diferencia de los demás. Lo de hacer dos punciones es una sugerencia de Gerson de Araújo. En la tinta la diferencia es que uso una a base de agua ionizada que no trae polímeros y eso la diferencia de otros pigmentos. 

Cuando es un color más líquido -como el negro- punciono y cuento hasta tres y saco la aguja, si está más espesa punciono y cuento hasta cinco. Demoro más tiempo en inyectar pero siempre con mucho cuidado. La membrana es muy resistente, pero la jeringa que utilizo es de un mililitro, con una aguja muy pequeña, sin embargo la membrana de la córnea se arruga como una tela muchas veces. Esa membrana se regenera cada cuatro horas. 

El tatuaje ocular se cura en tres días. El ojo asimila la tinta rápidamente". "Utilizo un solo pigmento y no lo corto porque conozco lo que es una tinta, Considero que diluirlo con colirio para ojos o suero fisiológico está mal, porque son de uso utópico (externo) y no para introducirlo dentro del ojo. 

Otros diluyen la tinta para que quede más liquida y creo que lo hacen con el fin de que sea más fácil inyectarla, pero yo no lo hago ya que la tinta pierde las propiedades si le pongo un diluyente". 

En cuanto al proceso de aplicación, destaca que nunca ha escondido el método, pero que el motivo de no hacerlo público es para evitar que otros lo realicen sin informarse debidamente.  

En este caso, decidió explicarlo: "Una vez acostado en la camilla, hago mirar un punto en la pared en un ángulo de 45 grados, punzo hacia arriba, en el mismo sentido del ojo, y cuando la persona se cansa mueve el ojo y la aguja sale. Para mi es una manera más segura de punzar, si lo hiciera de costado la aguja quedaría enganchada y puedo generar una úlcera que es una apertura de la membrana que genera que la esclerótica quede expuesta. Eso arde mucho. Es como la piel, cuando se abre y se ve el tejido debajo, esto es lo mismo. 

Me ha pasado de persona con casos de úlcera, en ese caso se la manda al oftalmólogo, y generalmente en 6 días está curado. 

Cuando inyecto y atravieso la membrana, si está correcto el procedimiento, no tiene que sentir dolor. 

La membrana de la córnea que punzo no tiene continuidad nerviosa y es avascular, pero la esclerótica blanca del ojo es bastante gruesa, tiene 8 milímetros de espesor. 

Si está bien hecho, yo le voy a hacer preguntas al otro día y el individuo no tiene que sentir dolor. 

Si los síntomas no son los que yo conozco o la persona me dice que le arde el ojo, entonces yo los envío al médico urgente. 

En el caso de que esté todo correcto, entonces lo envío al médico pero en un plazo de 15 o 20 días".

Actualmente, Alexander lleva 30 personas a las cuales les realizó el procedimiento de Eyeball Tattoo, 25 de ellas en ambos ojos y 5 en un solo ojo, completando hasta aquí un total de 55 ojos en dos años. 

Parte del procedimiento (MOMENTITO, el siguiente video muestra una punción en un ojo, si sos medio jodid@ evita mirarlo)

Pero no todo ha sido de color de rosas, también ha pasado algunos inconvenientes: "Me ha pasado de hacer derrames. Si bien el ojo tiene derrames, ya sea por presión sanguínea o por forzarlo en lo cotidiano, (el derrame son los pequeños hilos rojos que aparecen en la parte blanca del ojo) si yo punzo alguno con la aguja, se hace un globo de sangre que es un machucón, que con el tiempo se va, pasa muy similar a lo que es la piel. En negro no se ve porque el color lo tapa, pero me ha pasado de hacerlo con otro color y se ve. Si trabajo de la mano con la medicina, estoy tranquilo yo y está tranquila la persona. A mí me da un espaldarazo a mis conocimientos. Yo tatúo ojos, no soy oftalmólogo. No hay un resultado ni análisis profundo de la medicina en este sentido porque la medicina pide 10 años para realizar un análisis profundo y por el momento Magdalena hace 8 años que se lo realizó. En el mundo no hay nadie que haya quedado ciego por un tatuaje ocular". Pero en una sociedad que parece lejos de la aceptación de este tipo de procedimientos, solamente un selecto grupo está dispuesto a tatuarse los ojos: "Quienes se hacen este procedimiento son tatuadores o gente freak que ya están modificados o tienen tatuajes en la cara o implantes. 

Hace poco tatué a un chico de 16 años. Tuvo el permiso correspondiente de un adulto responsable. Hoy es la persona con los ojos tatuados más joven del mundo. 

No soy la persona que ha hecho más veces Eyeball Tattoo, pero si me reconforta haber tatuado 30 personas en menos de dos años". "He tenido muchos halagos de tatuadores de ojos a nivel mundial. Mi quinto trabajo fue una reversión de color. 

El primer requisito para realizar una reversión es que tenga más de dos años desde el primer Eyeball. 

De ese trabajo se habló mucho a nivel internacional. Muchas personas me hablaron por ese tema. Me felicitaron porque se estaba hablando muy bien. Después comencé a investigar y no se han hecho muchas reversiones. 

Me han dicho que voy a ser el mejor del mundo o estoy encaminado a serlo en esto. Hay otros que cuando les conté como es mi técnica se aterrorizaron y se generan muchas discusiones, incluso con referentes internacionales en modificación corporal. Hay quienes me cuestionan y quienes me apoyan. Yo creo poder revolucionar con mi método" agrega Alexander. 

No solo el método empleado para realizar este tipo de procedimientos es el causante de las controversias, también el hecho -no menor- de que hasta el momento no hay en el mundo ninguna tinta que sea recomendada debidamente o creada con el fin de realizar Eyeball Tattoo, esto no le es ajeno: "Las tintas están evaluadas solamente para tatuar la piel. Estoy armando un proyecto formal de mi trabajo para que lo evalúen y consideren hacer una tinta específica. Esto depende del tiempo. De aquí a 10 años ojalá logremos tener una tinta exclusiva para esto". El Eyeball Tattoo internacionalmente tiene un costo bastante mayor al que cobra Alexander en Uruguay o Argentina. En Europa, el valor es de entre 1600 y 2000 euros, mientras que Alexander lo realiza a 500 dólares: "Lo que siempre me movió fueron las ganas y efervescencia de hacerlo. Quería ganar experiencia y por eso el costo es bajo. Pienso ir a Europa y allá cobrar 1000 euros. Ojalá pueda progresar en esto" En Uruguay hay una ley que permite punzar y pigmentar, bajo esa ley asegura estar cubierto ya que el método empleado para su trabajo requiere el utilizar una aguja con tinta, con la cual punza y pigmenta. Considera que de esta manera su método no infringe ninguna norma. "Yo recién empiezo con esto, pero tengo mucha confianza en mi trabajo, porque los veo, los limpio y los controlo. Les explico todo antes y los sigo después. Estudio cada cosa que pasa, hay muchas cosas que sé y hay otras que voy aprendiendo. Espero ir de la mano con la medicina, siguiendo con mi estilo, porque creo que no hay que cambiar nada por el momento. Prefiero trabajar con mi técnica y a mi manera". 

Si bien hubo alguna propuesta de Estados Unidos, Holanda y Bélgica, ninguna fue coherente. Pero todo cambió hace poco tiempo, cuando desde Suiza le llegó una con mayor formalidad, generando que hoy Alexander ya cuente con la experiencia de haber viajado a realizar su procedimiento en el viejo continente: "Desde Suiza me hablaron por mi trabajo y me llevaron, después de 5 días hablando, hacemos una video Ilamada y conversamos. Me comenta que ellos descubrieron que inyectar la tinta pura es mejor. Por eso cuando digo que trabajo con mi técnica, creo que si no ando muy cerca del mejor resultado y técnica, pego en el palo". En Europa Alexander realizó el procedimiento en personas de Alemania, Bélgica, Inglaterra, Suiza, así como también a Sylvain, el hombre con mayor cantidad de tatuajes en Francia.

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Reitero que esta nota salió en la revista Uruguay Tattoo, en su segunda edición bajo la dirección de Jamintón Fernández, allá por el 2019 me pareció importante rescatarla 🙌 con el mayor de los respetos.