Si no puedes, únetele


En éste caso ella ya tenía un tatuaje colorido que quería cubrir, y como no podíamos quitar el color, lo que hicimos fue un efecto de acuarela intensificando los colores que ya estaban para romper el tatuaje de abajo y generar una nueva composición. 



El resto de las flores fueron dibujadas sin calco directamente en la piel



 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Óleo del Faro de José Ignacio

Trabajador rural, pintura de 1.80 x 0.45 metros

Cuando pinté a Frida

El Kirin es solo uno entre muchos seres fantásticos que pueden tatuarse

El día que pinté una escena de la Franja de Gaza